-Autor: Joe Dunthorne
Conozca a Oliver Tate, un adolescente de quince años. Convencido de que su padre está sumido en una depresión y su madre tiene un romance con un instructor de capoeira, se embarca en una hilarante campaña cuyo objetivo es unir de nuevo a la familia. Mientras, intentará también perder la virginidad con Jordana, su novia pirómana. ¿Se saldrá Oliver con la suya? Sumérjase en Submarino y lo averiguará… Con un argumento perfecto y un vocabulario exquisito, la primera novela de Joe Dunthorne trasplanta al sur de Gales las inquietudes del joven idealista de El guardián entre el centeno y la narración en primera persona de Los diarios de Adrian Mole. La trama, metafóricamente, se sitúa bajo el agua. Como en un submarino, el héroe espía la superficie del mundo. En tierra, se siente incómodo y torpe. Y sobre todo, se siente solo. Es un chico gracioso porque torpedea sus oportunidades de ser feliz. Algo que todos hemos hecho en algún momento. La ansiedad es fácilmente reconocible como un sentimiento que acaba provocando la zozobra.
Oliver piensa que sus padres se van a separar, y que solo él puede salvar su matrimonio, aunque eso conlleve inmiscuirse en los asuntos de sus padres, aquellos que ni él mismo llega a comprender. Oliver también cree que debe perder la virginidad con su primera novia, Jordana, pese a ser una pirómona y algo loca de más.
Submarino es otro de los muchos libros que compro y acumulo, y leo años después. Con esta novela no tengo excusa, porque me decidí a comprarlo después de ver su adaptación al cine, la cual me gustó mucho. Por razones que desconozco, nunca me entraron ganas de leerlo, hasta hace poco.
No puedo decir que tuviese altas expectativas después de haber visto la película, porque la verdad es que apenas recuerdo mucho de ella. De todos modos, el libro no me enganchó en los primeros capítulos. El humor que maneja es bastante irónico, es un tipo de humor que a mí me gusta, pero que en este caso me ha resultado demasiado seco. Me ha dado la impresión de que el autor quería escribir de manera demasiado original y a veces se le notaba esa intención.
En cuanto al protagonista, es un personaje con el que no he congeniado, pero eso no quiere decir que no me haya gustado. A diferencia de otros personajes, con Oliver no llegaba a conectar, porque aunque la novela esté narrada en primera persona la sensación al leerla para mí ha sido impersonal y distante. Lo cual está bien, encaja con el estilo y la personalidad de Oliver, por eso no lo comento como algo negativo para el libro.
Me ha gustado mucho la visión que da de los padres. La mayoría de las veces en los libros juveniles los padres son tratados en segundo plano, y suelen ser severos y estrictos. En Submarino, los padres de Oliver son como cualquier padre normal, se preocupan por su hijo y le dan la libertad que debe tener un chico de dieciséis años. Son un elemento crucial en la vida de Oliver, y una gran ayuda aunque él no se dé cuenta.
El estilo del autor no es mi fuerte, pero es atractivo. Mezcla la narración con trozos de la especie de diario que empieza a escribir Oliver, y otros textos del estilo. Además, Oliver está obsesionado con las palabras, por lo que el libro está repleto de definiciones de vocablos poco comunes. Lo que sí no me ha encantado han sido los saltos en el tiempo. Para mí eran algo bruscos, porque entre lo que ocurría en unos días y en otros había vacíos en los que supuestamente no pasaba nada. Me resultó extraño porque el libro se centra mucho en pequeños detalles, pero luego pasaba de un momento a otro de manera muy trivial.
No puedo contar más de la trama porque es básicamente lo que pone en la sinopsis. Solo me queda añadir que es un libro diferente, muy entretenido y realista. Creo que hacen falta más novelas de este estilo para desazucarar a la literatura juvenil actual. Si os apetece leer algo de contemporánea que os haga pasar un buen rato, este es el libro perfecto.
No puedo decir que tuviese altas expectativas después de haber visto la película, porque la verdad es que apenas recuerdo mucho de ella. De todos modos, el libro no me enganchó en los primeros capítulos. El humor que maneja es bastante irónico, es un tipo de humor que a mí me gusta, pero que en este caso me ha resultado demasiado seco. Me ha dado la impresión de que el autor quería escribir de manera demasiado original y a veces se le notaba esa intención.
En cuanto al protagonista, es un personaje con el que no he congeniado, pero eso no quiere decir que no me haya gustado. A diferencia de otros personajes, con Oliver no llegaba a conectar, porque aunque la novela esté narrada en primera persona la sensación al leerla para mí ha sido impersonal y distante. Lo cual está bien, encaja con el estilo y la personalidad de Oliver, por eso no lo comento como algo negativo para el libro.Me ha gustado mucho la visión que da de los padres. La mayoría de las veces en los libros juveniles los padres son tratados en segundo plano, y suelen ser severos y estrictos. En Submarino, los padres de Oliver son como cualquier padre normal, se preocupan por su hijo y le dan la libertad que debe tener un chico de dieciséis años. Son un elemento crucial en la vida de Oliver, y una gran ayuda aunque él no se dé cuenta.
El estilo del autor no es mi fuerte, pero es atractivo. Mezcla la narración con trozos de la especie de diario que empieza a escribir Oliver, y otros textos del estilo. Además, Oliver está obsesionado con las palabras, por lo que el libro está repleto de definiciones de vocablos poco comunes. Lo que sí no me ha encantado han sido los saltos en el tiempo. Para mí eran algo bruscos, porque entre lo que ocurría en unos días y en otros había vacíos en los que supuestamente no pasaba nada. Me resultó extraño porque el libro se centra mucho en pequeños detalles, pero luego pasaba de un momento a otro de manera muy trivial.
No puedo contar más de la trama porque es básicamente lo que pone en la sinopsis. Solo me queda añadir que es un libro diferente, muy entretenido y realista. Creo que hacen falta más novelas de este estilo para desazucarar a la literatura juvenil actual. Si os apetece leer algo de contemporánea que os haga pasar un buen rato, este es el libro perfecto.
Veredicto:
Una novela fresca y diferente narrada por un adolescente muy particular.
Nota:
Páginas:
Web oficial del autor
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