viernes, 22 de febrero de 2013

[Librología aplicada] Ese cáncer llamado ''moda''

No recuerdo cuándo fue la última vez que toqué esta sección, pero sé que solo he escrito  dos entradas. Resulta difícil hablar sobre la actualidad literaria y soltar parrafadas si no se tienen las ideas claras. El tema que voy a tratar hoy ya lo he visto tropecientas veces comentado en tropecientos blogs, pero en todos los que he leído ninguno llegaba a ahondar bien en la cuestión. 

                                                                                     Ese cáncer llamado ''moda''                                                                           

La literatura, muchas veces, está considerada como una forma cultural de un nivel más sofisticado que cualquier otro. Si no lees eres un inculto y si lees mucho eres un aburrido y un antisocial (o eso dicen muchos homínidos frutos de un fallo de la evolución). Ni leer te hace más listo ni por no leer eres más tonto, pero sí es verdad que un libro abre la mente, ayuda a conocerse a uno mismo y entretiene como otra actividad cualquiera.

Ahora bien, es mejor leer un libro buenísimo que cien desechables. No siempre lo que leemos nos tiene que aportar, por decirlo de algún modo, sabiduría. Muchos libros sirven para entretener, pero eso no quita que puedan tener un mínimo de calidad literaria. El problema de hoy en día es que la literatura se ha convertido en un mercado tan maltratado como el de la música o el cine. Se está despreciando de una manera tan espantosa que ya no importa lo que leamos siempre y cuando las editoriales vendan. Y sí, voy a hablar de Cincuenta sombras de Grey, y lo que es peor aún: lo voy a hacer sin conocimiento de causa. Lo voy a utilizar como ejemplo para ilustrar este artículo, el cual espero que no levante sarpullidos entre sus defensores.

1) Modas, modas everywhere: todavía recuerdo la pregunta estrella en boca de todos que no se paraba de oír por la blogosfera tras el éxito de las distopías: ''¿Cuál será la siguiente moda?'' Porque todos recordamos el boom de libros de vampiros que se dio tras el éxito de Crepúsculo: la saga Medianoche, La casa de la noche, Crónicas Vampíricas, Vampire Academy, Vampire Kisses, Los vampiros de Morganville... Una interminable lista de novelas vampíricas que saturaron estanterías y estanterías de la zonas juveniles de las librerías de manera apabullante. Yo era joven y no sabía lo que hacía (lo juro, de verdad, en serio), por eso caí en la trampa de muchas.


Fueron tiempos bonitos, pese a la paradoja.
Después le tocó a las distopías, gracias a la trilogía de Los Juegos del Hambre, a la que siguieron sagas como Juntos, Divergente, Delirium, Despierta... Todos aguardábamos con ansia la siguiente moda, pero nadie se esperaba que llegase de la mano del género erótico. Cincuenta sombras de Grey ha marcado el inicio de una temporada de libros como El lado explosivo de Jude, El infierno de Gabriel, No te escondo nada, Treinta noches con Olivia... Son tan descarados que hasta recurren al mismo tipo de portada, y lo que es ya el colmo de los colmos, a títulos similares. No sé hasta qué punto esto se consideraría plagio, pero bueno, me ciño a mi guión.

2) ''Tú méteselo hasta en la ropa y ya verás como acaban cayendo'': o eso es lo que debieron de pensar los encargados del marketing de Cincuenta sombras cuando se dedicaron a poner expositores de libros en las tiendas de ropa. ¡Yo les tiraba el chiringuito! En serio, me pone de muy mal humor que nos tomen por tontos de esta manera, como si no les llegase con el falso slogan de ''Sí, este es el libro del que habla todo el mundo''. Aparte de ser desde un principio publicidad engañosa (no sé cómo llamarle, se me hace raro etiquetar a los libros de esta forma) la culpa también recae en la gente que no tiene dos dedos de frente para darse cuenta de que la están timando.

Los que llevamos un blog literario o estamos algo más puestos en el mundillo, sí habíamos escuchado hablar de la trilogía cuando se publicó por primera vez en Estados Unidos, pero fuera de la red resultaba inusual encontrarse con alguna noticia relacionada con ello. Quizás en alguna revista literaria y poco más, pero los medios no empezaron a hablar de los libros de marras hasta que se publicaron en España, y cuando ocurrió ya se vendía con ese slogan.

Fue una buena campaña, la gente se empezó a interesar y como se vendieron bajo el calificativo de ''porno para mamás'' la curiosidad fue en aumento. Yo he tenido la desgracia de presenciar a dos víctimas del fenómeno Cincuenta sombras de la mano de dos personas muy cercanas a mí, y supongo que las situaciones serían similares a las de la mayoría de las personas:

Situación uno:
Personajillo A: -Creo que voy a leer Cincuenta sombras de Grey.
(PobreDeMí)Yo: -¿Y eso?
PA: -Mi tío se lo está leyendo y me pica la curiosidad.
Y: -He leído que es un poco malo...
PA: -Ya, y la sinopsis tampoco me tira mucho, pero no sé, para ver de qué va...
Y: [...]

Situación dos:
Personajillo B: -He dejado de leer Festín de cuervos porque estoy leyendo otro libro.
(PobreDeMí)Yo: -No me lo digas, Cincuenta sombras de Grey.
PB: -Sí. ¿Qué pasa?
Y: -¿Por qué lo lees?
PB: -Lo está leyendo mucha gente y quiero saber qué tiene.
Y: -¿Pero no sabes que dicen que es un horror de libro?
PB: -Sí, de hecho x personajillo solo se leyó el primero y dijo que era una mierda.
Y: -¡¿Entonces por qué lo lees?!
PB: -Algo tendrá para que lo lea tanta gente.
Y: [...]

Totalmente verídicas y tristemente ciertas.


3) Criterio, por favor: Lo que más me molesta de todo no es que se lean estos libros, sino que se lean porque mucha gente lo hace. Nos guiamos por modas, y es una pena, porque no hay criterio ninguno tras nuestras decisiones. Entiendo que haya blogs que muchas veces lean ciertos libros porque colaboran con editoriales, pero los demás, los que vamos a tener que rascarnos el bolsillo para comprar nuevos libros, ¿es que no somos capaces de invertir nuestro dinero de manera sensata? O es que soy muy rara o la gente hoy en día es rica y puede permitirse el lujo de comprar novelas sin ton ni son.

''Sí, este es el libro que utilizo para equilibrar la mesa''
Yo hace tiempo que dejé de babear por las novedades. Es cierto que muchas me atraen, pero me digo ''No, espera a ver qué opinan de ella y luego ya decidirás si quieres o no gastarte el dinero''. Y es que en su momento también me planteé darle una oportunidad a Cincuenta sombras de Grey, porque nunca he leído nada de género erótico y como dicen que estas novelas son algo light, me parecía una buena manera para empezar. Pero recapacité y esperé porque la cosa olía a chamusquina, sobretodo porque venía de un fanfic de Crepúsculo y no me pintaba nada bien. Poco después llegaron las críticas, la mayoría negativas. Decían que estaba escrito por un chimpancé manco y medio tuerto y lo verifiqué un día en la librería: lo abrí y leí la primera página; no me hizo falta nada más para darme cuenta de que no merecía mi preciado tiempo.

Muchas reseñas dicen que se han escrito novelas eróticas el triple de mejor que estas y que no tienen ni la mitad de éxito que Cincuenta sombras. Yo me fío, pero ¿y las personas que son tan susceptibles de caer en la trampa de las campañas de marketing? Lo peor de todo es que están ayudando a crear un negocio, porque como ya sabréis, debido a la buena acogida que han tenido los libros, ¡se va a hacer película!, con toda la pinta de tener una calidad pésima (aunque ojalá me tenga que morder la lengua, todo sea dicho).

En fin, que con el panorama que tenemos me dan ganas de que se quemen todos los libros en plan Fahrenheit 451 para quedarnos solo con los clásicos que han traspasado la barrera del tiempo. Sé que es una aberración, pues afortunadamente hoy en día se publican verdaderas joyas, pero que casos como el de Cincuenta sombras de Grey le hagan sombra a estas últimas me entristece. Mucho. Sin nada más que decir...

¡Hasta la próxima!

3 idea(s) :

Anónimo dijo...

Toda la razon! toda la razon! es que yo ya me canse de todo esto, y prefiero leer otro tipo de libros. Ahora en la bloggosfera todo el mundo lee casi todo lo mismo ._.

Anónimo dijo...

Muy buena entrada y muy de acuerdo con todo lo que dices. Yo no he leído ninguno de los libros de moda que has mencionado, mi forma de elegir es distinta: "Si este libro es un clásico y llevan tropocientos años hablando de él, por algo será". Sin embargo, he tenido que repetir más de una vez:"Con todo lo bueno que hay para leer, no pienso malgastar mi tiempo en ese libro", cuando han tratado de convencerme para que leyera 50 sombras de Grey. Lo más triste es que mis amigas no leen apenas y, para un libro que leen, es ese, por lo que se pasan el tiempo comentándolo (la mitad criticándolo y la mitad alabándolo) y yo no puedo meter baza.En fin, tendré que disfrutar de mis clásicos yo solita ^^

Unknown dijo...

Hola¡

Un post genial¡
Yo sí he leido 50 sombras, aunque no me lo compré gracias a Dios. No me gustaron nada y de hecho hice una crítica negativa en mi blog.
El motivo por el que los leí, creo que es diferente en mi caso. Suelo leer novela erótica para entretenerme, es como ver una comedia romantica. No suelen ser peliculones pero entretienen.

Un beso
http://cheekonchic.blogspot.com.es/