El Club de la Calceta, María Reimóndez

-Autor: María Reimóndez -Título original: O club da calceta -Editorial: Algaida -Páginas: 164 -ISBN: 978-84-9877-144-2

Sinopsis:

Seis mujeres muy diferentes entre sí asisten a clases de calceta, un lugar donde convergen sus frustraciones pero donde, al mismo tiempo, toman conciencia de su situación y de la necesidad de superarla. A través de un espacio tan tradicionalmente femenino como la calceta, María Reimóndez da la voz a estas mujeres que, desde sus diferencias, consiguen encontrar en la unión la fuerza necesaria para sobreponerse a un presente que las niega o menosprecia. Con un estilo ágil que hace de la lectura una experiencia entretenida y, a veces, incluso hilarante, la autora de El club de la calceta nos ofrece una novela que, tras la sorpresa que causa, hace emerger una profunda reflexión y revisión sobre la condición femenina. Inspiradas en la figura liberadora de la tía Davinia, Matilde, Anxos, Rebeca, Elvira, Luz y Fernanda nos hacen partícipes de su historia desde un multiperspectivismo que deshace los hilos de una sociedad machista.

En esta novela se nos presentan seis historias de seis mujeres diferentes en apariencia pero con un mismo problema: todas son blanco del machismo.
Matilde trabaja limpiando casas y portales, y la vida de casada con su marido la ha vuelto sistemática y puntual en sus quehaceres. En una de sus visitas a la casa de su madre, descubre en el trastero objetos que pertenecían a su tía Davinia: figuras de madera que representan a mujeres vestidas con trajes de militar, de domadora...; dibujos de manos manchadas, recortes de periódicos con noticias varias... Todo ello le ayudan a entender un poco mejor a la mujer que a veces se le aparece para recordarle que está en su mano cambiar su vida y superar su complejo de sobrepeso.
Anxos, feminista desde que estudiaba en la universidad, no esperaba terminar viviendo una vida en pareja monótona y en la cual los valores que esperaba encontrar han quedado aparcados en el cajón del olvido.
Rebeca es la falsa rubia-tonta que ha tenido que soportar superficialismos (creo que me acabo de inventar una palabra) desde siempre. Su jefe la trata cual objeto y su novio no niega estar con otra a la misma vez que ella. Quizás lo que necesita es un cambio de trabajo, independizarse y dejar de una vez por todas a su no-novio.
Elvira ha pasado toda su vida cuidando de la Iglesia de la ciudad. Ya desde pequeña se diferenciaba de las demás chicas porque a ella no le interesaba la vida de casada/mueble-de-adorno/ama-de-casa. Entre ella y su amiga Antonia, limpian la Iglesia a cargo del cura Serafín y hacen presentables las figuras de los santos y la Virgen. En un momento de reflexión, se da cuenta de que lo que a ella le hubiese gustado hacer en la vida es ser cura.
Luz, el personaje más machacado de todos, es una prostituta que no tuvo oportunidad de buscar otra salida mientras estudiaba en el colegio. Le gusta leer y escribir, pero poco recuerda de cómo empezar a poner en papel las historias que le rondan por la cabeza. La salida no está en pasar a ser posesión de uno de los clientes que la visitan, y que le ofrece una vida con él. No. Ella quiere realizarse por su cuenta. Sobre todo porque las circunstancias le han creado una repulsión patológica hacia los hombres.
Fernanda es minusválida, le falta una pierna y aunque tiene dos hijas y un marido encantador, quisiera trabajar en algo como ser conductora de autobús. Y que no la miren mal por la calle. Y que no la insulte todos los días el mismo hombre: el conductor de autobús.

Todas coinciden en el club de la calceta, y entre ellas, tan distintas unas de otras, se van a urdir más que jerséis y chaquetas: un plan que revertirá su situación y que se saldará con algunas víctimas.

Bueno, empiezo por decir que fue una lectura para el instituto y que a lo mejor mi opinión está un poco acusada por el odio que tengo a que obliguen a leer. Así que, aunque sé que la sinopsis pinta muy, muy bien, el libro no me ha gustado. 
La escritura dista mucho de mi gusto, pero tampoco me ha desagradado porque creo que relata de una manera apropiada para la novela, con frases muchas veces cortas, y sus puntos bien situados para que el mensaje cale.
El problema lo tiene el tema de dicho libro, y eso tengo que enlazarlo directamente con los personajes. A ver, que sí, las mujeres hoy en día, y por desgracia, vivimos en una sociedad machista que, muy a mi pesar, creo que tardará su tiempo en solucionarse. Pero eso no quita que algunos de los personajes sean topicazos. Matilde, la sumisa ama de casa que se deja dirigir por su marido. Luz, ¿cuántas veces hemos visto nosotras a personajes, como ella, prostitutas? No es original incluirlo. Y menos Fernanda, que aún por encima de tener un marido que es un cielo (lo es, lo es) la autora nos presenta su minusvalía para sacar a flor un personaje masculino que se meta con ella. Pero eso a mí no me llega a tapar el craso error de que cualquier persona minusválida, sea mujer o hombre, se sienta discriminado por la gente. Además, el club de la calceta aparece al final de los capítulos y, la verdad, lo que en él hablan, bien podrían hacerlo en otro cursillo. Muy bien eso de defender el feminismo pero luego mete a las mujeres a calcetar, ains...

La novela se salvaría si quitásemos esos detalles, pero hay algo MUCHO peor. Con mayúsculas y en negrita. Es el final. Ese final que... es que no tiene palabras. Es algo que se sabe desde la primera página, o sea que no os voy a desvelar nada que no pudierais saber por vosotros mismos, pero bueno, prefiero guardármelo por si las moscas. Diré que no entiendo, y no entenderé nunca, cómo la autora puede estar criticando el machismo e inventarse ese plan entre las seis mujeres que, en mi modesta opinión, es como una tremenda antítesis. Dicho de otra forma, la gran contradicción que no puede pegar mejor con este libro: luchar por la paz. 

También trata un par de temas que tienen que ver con la situación del gallego en estos días. Pero el tema principal es esa revelación de las mujeres ante el machismo. Hay película del libro, pero fue hecha para la televisión gallega, y es casi imposible de conseguir.  Lo dicho:
Veredicto:
La idea final (y general) estropea una historia bien planteada, aunque mantiene sus tópicos.
Nota: