Primera entrada-chorrada del año (como el título)

Sí, yo también esperaba empezar el 2011 con algo más impactante. No sé, deciros que me ha tocado la lotería y que no tengo que seguir estudiando Geografía ni Historia de España; contaros que como no salí en fin de año me quedé hasta las siete de la mañana leyendo y tengo reseñas por hacer a cascoporro; y etc... Pero no. La verdad es que no ha pasado nada interesante o de mención en estos días festivos. Mejor os lo relato punto por punto, y a ver si no se me olvida nada.

Esta entrada tendría que hablar sobre las lecturas del 2010, como está haciendo casi todo el personal. Pero como abrí mi blog en verano, no llevaba la cuenta de los libros leídos. Este año los contaré, lo prometo. Mientras, os dejo con mis lamentos.

Necesito dinero.

Nunca-hubiera-pensado-que-me-arrepentiría-tanto-de-no-haber-estudiado-a-diario. Siendo realista, esas cosas nunca se cumplen. Además luego, en clase, te das cuenta de que tus compañeros tampoco lo hacen, y eso tranquiliza. Pues lo he pasado fatal este trimestre, pensé que me moría, literalmente. Pero juro que jamás me volverá a pasar algo así con los estudios. Me propongo estudiar aunque sea sólo un poco todos los días. ¿Esto es un propósito de año nuevo? Espero cumplirlo.

He terminado la cuarta temporada de Skins. Ha sido una de las que menos me ha gustado. Me dio pena despedirme de la primera generación, y pensé que me pasaría lo mismo con la segunda, pero es que el final fue una cosa tan catastrófica y que no había por donde cogerla, que ya tenía ganas de que terminase la serie de una vez. Se merece un WTF? con todas las de la ley.

Voy por la mitad de Temblor. Voy por la mitad y ya sé qué nota le voy a dar en la reseña. Incluso en las primera setenta páginas ya tenía claro que iba a ser uno de los mejores libros que he leído. Y no me está defraudando. Me uno a esos gritos de OMSam, pero sobre todo, a los de OMMaggie. Nunca había leído algo tan frágil y melancólico, tan... bonito.

Tengo vagancia de escribir en el blog. Lo reconozco. Lo cierto es que tengo vagancia de todo: de sentarme a ver una película, de pasearme por vuestra casitas virtuales, de leer... Creo que es porque se están terminando las vacaciones y mi libertad. Bueno, me remito al punto número dos, y a lo mejor este trimestre lo llevo mejor.

Me he comprado The Last Song, sí, en inglés. Yo, que hace dos años y medio tuve que mirar 84739932 veces en el diccionario lo que significaba la palabra 'whisper' mientras leía Coraline. Tengo Twilight, pero se me han quitado las ganas de leerlo. Estoy empezando a odiar la saga (¡culpa de las fanáticas extremistas!) y en un ataque de consumismo me dije: 'Hey, ¿y por qué no te compras un libro en inglés para perfeccionar el idioma?'. Así fue como, tras haber visto la película, me decidí a comprar el libro. 

Sí, y también porque me gusta Miley Cyrus. ¿Pasa algo? Algún día tenía que decirlo con todas las palabras, aunque ya lo he dejado caer más de una vez. Sé que es un fallo, un terrible fallo. Odio a casi todos los figurines que salen de la casa Disney, y esta chica no ha llevado su vida por el mejor de los caminos. Pero me gusta su música. Oh Dios. Creo que ya veo vuestros cuchillos. Eso me recuerda que un miembro de mi familia también plantea asesinarme por no haber empezado aún la cuarta temporada de House.

Sé que tenía más cosas que deciros, pero se me han olvidado. Otra vez. Como siempre. Voy a refugiarme en Temblor, necesito saber que Grace y Sam se mordisquean en secreto, y quiero interrumpir su intimidad.