Autor: Carlos Ruiz ZafónEditorial: PlanetaPáginas: 288ISBN: 9788408072461
Un misterioso fabricante de juguetes que vive recluido en una gigantesca mansión poblada de seres mecánicos y sombras del pasado... Un enigma en torno a extrañas luces que brillan entre la niebla que rodea el islote del faro. Una criatura de pesadilla que se oculta en lo más profundo del bosque... Estos y otros elementos tejen la trama del misterio que unirá a Irene e Ismael para siempre durante un mágico verano en Bahía Azul. Un misterio que los llevará a vivir la más emocionante de las aventuras en un laberíntico mundo de luces y sombras.
Como bien apunta el propio autor en el prólogo del libro, Las luces de septiembre es una novela que surge para resolver los planteamientos que Zafón no había resuelto como a él le gustaría en El príncipe de la niebla. Y eso es algo que se nota desde el principio de esta novela. Porque, de nuevo, nos encontramos en un pueblo costero en el que aterriza una familia en busca de mejorar su situación financiera.
Da la casualidad de que los hijos de Simone vuelven a ser una chica de unos quince años, Irene, y su hermano pequeño, Dorian. Además, Irene conoce a un chico solitario, Ismael al que le encanta navegar y que se enamora de la joven Irene. ¿Familiar? Bueno, hay que concederle al autor la valentía de asentar una historia con semejantes pilares a los de su primera novela juvenil. La trama del libro, eso sí, es bien diferente, pero el contexto es prácticamente el mismo.
Este aspecto no es algo que a mí me haya disgustado, es decir, funcionó con El príncipe de la niebla, y creo que gran parte del encanto tanto de esa novela como de esta es la atmósfera que Zafón crea alrededor de sus historias. De nuevo, el mar es el mejor aliado para rodear a los personajes en ese contexto tan de aventura estival. Se trata de una historia que recoge el espíritu que para mí había dejado atrás en El palacio de la medianoche.
El libro codifica muy bien el misterio que encierra en sus páginas y aunque peca de ser algo predecible, desde mi punto de vista se guarda alguna que otra sorpresa muy interesante. Para mí, El príncipe de la niebla siempre será mi novela favorita de esta trilogía, porque tengo un recuerdo muy bonito de la primera vez que lo leí y porque, pese a tener una escritura más tropezona que las demás, desarrolla imágenes más impactantes.
De todos modos, Las luces de septiembre es una historia que con respecto a las anteriores tiene unos tintes más adultos y que hacen que la novela no parezca tan infantil como podían resultar las otras. En general toda la trilogía es más que recomendable y os animo a que si todavía no os decidís a leer las novelas "adultas" de Zafón le deis una oportunidad a estos tres libros.
Da la casualidad de que los hijos de Simone vuelven a ser una chica de unos quince años, Irene, y su hermano pequeño, Dorian. Además, Irene conoce a un chico solitario, Ismael al que le encanta navegar y que se enamora de la joven Irene. ¿Familiar? Bueno, hay que concederle al autor la valentía de asentar una historia con semejantes pilares a los de su primera novela juvenil. La trama del libro, eso sí, es bien diferente, pero el contexto es prácticamente el mismo.
Este aspecto no es algo que a mí me haya disgustado, es decir, funcionó con El príncipe de la niebla, y creo que gran parte del encanto tanto de esa novela como de esta es la atmósfera que Zafón crea alrededor de sus historias. De nuevo, el mar es el mejor aliado para rodear a los personajes en ese contexto tan de aventura estival. Se trata de una historia que recoge el espíritu que para mí había dejado atrás en El palacio de la medianoche.
El libro codifica muy bien el misterio que encierra en sus páginas y aunque peca de ser algo predecible, desde mi punto de vista se guarda alguna que otra sorpresa muy interesante. Para mí, El príncipe de la niebla siempre será mi novela favorita de esta trilogía, porque tengo un recuerdo muy bonito de la primera vez que lo leí y porque, pese a tener una escritura más tropezona que las demás, desarrolla imágenes más impactantes.
De todos modos, Las luces de septiembre es una historia que con respecto a las anteriores tiene unos tintes más adultos y que hacen que la novela no parezca tan infantil como podían resultar las otras. En general toda la trilogía es más que recomendable y os animo a que si todavía no os decidís a leer las novelas "adultas" de Zafón le deis una oportunidad a estos tres libros.
La Trilogía de la Niebla:
3. Las luces de septiembre
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