Sentido y sensibilidad, Jane Austen

Autor: Jane Austen

Título original: Sense and Sensibility

Editorial: DeBolsillo

Páginas: 376

ISBN: 9788499080291

Al morir su padre, las hermanas Dashwood, de caracteres completamente opuestos, deberán abrirse paso en la hipócrita sociedad de la Inglaterra de principios del siglo XIX.

Ay, Sentido y sensibilidad. Ay, cuántos quebraderos de cabeza me ha dado. Empezaré por decir que no recuerdo en qué momento lo empecé; no sé si a mediados de agosto o principios de septiembre. Tampoco recuerdo cuántas veces lo he dejado de lado para intercalarlo con otras lecturas. Así de pesada me ha parecido su lectura. Tras haber leído Orgullo y prejuicio hace años, me compré el que para mí era su segundo título más sonado, no con la idea de que fuese el mismo libro que el anterior, pero sí que siguiese la misma línea. Todo lo contrario.

A mi parecer, el gran bache que me ha supuesto este libro ha estado relacionado sobre todo con la monótona trama. Se puede decir que pasan cosas continuamente, pero la manera de detenerse en aspectos que para mí eran tan insulsos, solo consiguió que se me apagase el interés por la novela. He recibido una sobrecarga de pensamientos, emociones y demasiadas cavilaciones por parte de las hermanas Dashwood. Sus comeduras de cabeza me llegaron a resultar cargantes y sin sentido, y aunque reconozco que la profundización en las personalidades de las muchachas, así como su evolución paulatina, están genialmente logradas, no me ha resultado sencillo simpatizar con sus ideas. El gran abanico de personajes también me resultó difícil de digerir. Demasiados nombres y demasiados parentescos que no lograba ubicar hasta pasados unos párrafos.

La resolución final me dio alguna que otra sorpresa, y no niego que las decisiones de Elinor y Marianne están totalmente justificadas; si hay algo que no se le puede negar a esta novela es que todo ha sido profusamente debatido y meditado con antelación, por lo tanto las acciones de las chicas acaban por ser las correctas. Eso sí, la gran barrera temporal que separa el libro de nuestros días hizo en más de una ocasión que ciertos juicios por parte de las hermanas me resultasen de lo más desacertadas.

Aún así, mi gran desagrado con la novela ha tenido que ver con el ritmo y no con la trama. La historia es entretenida, una telenovela bien ejecutada y narrada que cumple con su cometido y que hará las delicias de todo aquel al que le guste este tipo de tramas y, sobre todo, la época del romanticismo.