Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll

-Autor: Lewis Carroll -Título original: Alice's Adventures in Wonderland -Editorial: Alianza -Páginas: 182 -ISBN: 978-84-206-6428-6

Sinopsis:

Escrito en 1865, Alicia en el País de las Maravillas es un clásico no sólo de la literatura juvenil, sino de la literatura en general. Popularizado por las decenas de versiones que de él se han llevado a cabo, el relato que el reverendo Charles Dodgson, verdadero nombre de Lewis Carrol, escribiera para la niña Alicia Liddell, de diez años, es un delicioso entramado de situaciones verosímiles y absurdas, metamorfosis insólitas de seres y ambientes, juegos con el lenguaje y con la lógica y asociaciones oníricas que hacen de él un libro inolvidable.

Una tarde de verano, Alicia se aburre de estar descansando con su hermana a la orilla del río y decide seguir la pista a un conejo blanco que se pierde por una madriguera. Alicia se adentra en ella y comienza entonces una aventura que la llevará a través de pasillos, cambios de estatura y encuentros con distintos animalitos parlantes.
Ya todos conocéis la historia de Alicia, así que ahorro tiempo en contaros nada más. A pesar de que pensaba que sería un libro medianamente extenso, lo cierto es que es muy corto y por lo tanto se lee de una sentada. La escritura de Lewis Carroll es fantástica, se para en lo meramente importante y no da mucha importancia a las descripciones, lo que hace que muchas veces no sepamos en dónde nos situamos, creando una especie de espacio de ensueño. Los diálogos están plagados de juegos de palabras y comentarios absurdos, lo que refuerza esta sensación.

Los personajes son todos seres estrafalarios, y el autor despliega toda su imaginación en ellos consiguiendo que ninguno quede sin ser menos raro que los demás. En el libro hay cambios repentinos en cuanto a los espacios, lo que descoloca un poco, pero supongo que Carroll quiso dar más importancia a las acciones de sus personajes que a los detalles de los ambientes.

Cabe destacar la conversación sin sentido alguno durante la merienda con la Liebre de Marzo, el Sombrerero y el Lirón. Carroll no deja títere con cabeza en esta novela, pues muchos personajes hacen referencia a personas reales de la época de Carroll, por lo cual los satiriza, pero a la misma vez pueden ser tenidos en cuenta de manera superficial, y la historia no pierde su valor. Vale la pena comprar una edición que traiga las ilustraciones originales, porque son preciosas.
Una lectura rápida y sencilla recomendable tanto para adultos como para niños. Su lenguaje hace de él un libro accesible para cualquier persona que se plantee leer uno de los mayores clásicos de la literatura.
Veredicto:
Libro delirante donde los haya, una joya de la literatura y obligada lectura.
Nota:

Segunda parte:

Alicia a través del espejo