miércoles, 7 de diciembre de 2011

¡Nueva sección!: [Librología aplicada] La influencia del modelo estadounidense en la literatura juvenil

¡Hola, hola! Después de pensarlo bastante, he llegado a la conclusión de que al blog le faltaba algo que las reseñas, novedades y demás no podían darle. Lo cierto es que me apetecía desde hacía tiempo hacer una sección como esta, pero no sabía bien cómo iba a orientarla, y mucho menos, cómo llamarla. Por fin me llegó la inspiración, y el resultado es este. Me pondré crítica y atacaré, directa o indirectamente. No os lo toméis muy a pecho, a veces se me escapa un poco el ego y hago de mis opiniones creencias categóricas. Espero no aburriros mucho, mi intención es ilustrar un poco el panorama juvenil literario en el que nos encontramos, y sepan ustedes que ¡no quedará títere con cabeza!


                                                    La influencia del modelo estadounidense en la literatura juvenil                                               

Haced una retrospectiva sobre los libros que habéis leído en toda vuestra vida. Si no sois capaces, echadle un vistazo a vuestra estantería y decidme: ¿cuántos títulos de novelas no-estadounidenses podéis contar? Seguramente unas cuantas, pero si las comparamos con el número de libros americanos, se quedarán cortos.
Y es que estamos ahogados por las novedades del otro charco, y sobre todo en cuanto a literatura juvenil se refiere. Me pasaría de hiperbólica si dijese que estamos ante un claro caso de imperialismo, pero dejemos a un lado estas ideas sociológicas que a nosotros no nos conciernen.
Doy paso a un análisis del modelo estadounidense que se repite a la saciedad en la literatura juvenil.

1. Protagonista: siempre nos encontramos con adolescentes (a poder ser hijos únicos) que rondan los 16 años, y a los que la vida no les ha tratado bien, pobrecitos, y tienden a ser un poco marginados del mundo. Tienen amigos, claro está, pero son menos sociables que ellos. Aunque sus padres son majetes, no le hacen mucho caso, y por mucho que sea un santo y nunca se meta en problemas, los problemas lo buscan a él (o a ella, pero vamos a utilizar un término genérico), y termina enzarzado en un brebaje de tres al cuarto que le hará mostrar toda su valentía (y a veces estupidez), a poder ser en una saga de tres libros endulzados con páginas y páginas de insulsos sucesos.

-Si es chica: lo más probable es que no esté en el equipo de animadoras.
-Si es chico: seguramente le toque pelear a capa y espada en una época medieval, y si la historia es más actual, se comerá los sesos para que la chica que siempre le ha gustado se fije en él.

2. Desarrollo de la historia: dicho protagonista descubre o tiene una capacidad especial. Por ello, está en su mano cambiar el destino de muchas personas, quien sabe si de la historia o del mundo entero (¡toma ya!). En vez de negarse, huir o pensar en otra opción razonable y sensata en una persona de su edad, este protagonista tiene las agallas de meterse en la boca del lobo y arriesgarse a morir en el intento (cosa que no sucederá).

3. Personajes secundarios: están ahí, pero como si no. Sirven para que el protagonista no se hunda más en su miseria solitaria, pero tienen tanta función como el colorante en una paella: rellenan la visión de la historia, pero nada más. Aparecen, se van, y el protagonista no los vuelve a tener en cuenta si no es para algo muy, muy importante.

4. Escritura/Diálogos: se nos suele presentar el escenario, descripciones del entorno y pasamos directos a la acción. Los diálogos entre los personajes son de los más insulsos, se ciñen a lo meramente crucial, y el autor de dicho libro no es capaz de escribir escenas más light, en las que los personajes interactúen más como personas y no como máquinas: conversaciones un poco banales pueden servir para dar verosimilitud a la historia y pausas a modo de interludio, a veces necesarias en el transcurrir de la novela.

5. Final: happy end de los de siempre. Quizás se sucedan algunas muertes, pero nada que no sea muy imposible de superar. El protagonista no puede morir, es de vital importancia que, después de todas las calamidades que ha pasado, sobreviva y lo haga después de haber salvado al planeta de una catástrofe universal. No hay secuelas psicológicas ni físicas (estaría feo ver a nuestro protagonista sin un brazo, por favor), y puede rehacer su vida tan campante como siempre. Y aquí no ha pasado nada.

Si partís de esta base, portáis un apellido a buen ver, rimbombante o imposible de pronunciar, y tenéis la malasuerte de ser americanos en toda regla, ya podéis empezar a escribir vuestro libro de temática juvenil. Bien podéis plagiar una idea de arriba abajo; solamente con cambiar los nombres, tal y pascual personaje e incluir seres sobrenaturales no muy tocados antes por otros autores (vampiros vs. ángeles caídos), tenéis en vuestras manos una historia que posiblemente llegue a las pantallas en forma de filme barato de sobremesa mientras os enfundáis millones en los bolsillos. Así son las cosas, y así se las hemos contado.

Pues no. Hay excepciones, todos lo sabemos, y no soy una enviada del cielo que os viene a iluminar con cosas que vosotros seguramente ya sabéis. Pero hace falta aceptarlo: nos gusta. Leemos libros y libros que siguen el mismo esquema, y a veces nos topamos con algunas copias que se camuflan en pequeños toques originales. Pero no nos engañemos, señores, es la misma historia. Nos la tragamos y asentimos como tontos. Y a veces cansa. 

Si os digo la verdad, nunca he leído un libro de un autor, por decir un país, belga. Tampoco nos queda tan lejos de España, y estoy segura de que escriben novelas juveniles tanto como lo hacemos aquí (o lo hacen en EE.UU.) Ya no digamos novelas africanas, chinas o indias. La influencia de los Estados Unidos es casi aplastante, pero como he dicho antes, este no es espacio para un ensayo sociológico. A veces sólo hace falta pensar un poco y darnos cuenta de que nuestros gustos se amoldan a cánones preestablecidos. Y no, no es nuestra culpa.

Opinad, despotricad, criticad... Me gustaría saber qué pensáis, si estáis de acuerdo, si pensáis que le faltan matices a la cuestión. Lo que queráis. Ahora es vuestro turno, el de analizar el análisis. 

¡Hasta la próxima!

11 idea(s) :

Josu dijo...

Mmh... ¿Qué decir? ¿Hay algo que se pueda añadir? Es que me has dejado sin palabras, Hermy. Llevaba tiempo pensando en hacer algo como esto, pero no tan a las claras, porque lo has dejado superclaro. Más que claro, diría.

La verdad es que sí cansa tanto cánon preestablecido, pero al fin y al cabo, no está en nuestras manos al cien por cien querer leer a un autor belga, francés o alemán.

Aunque tenemos alguna novela que se sale un poco de esto, como Cazadores de Sombras, pero tampoco cambia mucho.

No tengo nada más que añadir, estoy al mil por ciento de acuerdo contigo. Es que... ¡buah! *__________*

Eso sí, tendrías que haber incluido cosas como: protagonistas de color o de razas diferentes, o simplemente secundarios. Protagonistas homosexuales, bisexuales o transexuales. Y, por supuesto, discapacitados o el resto de cientos de cosas que se dejan en el tintero para encajar en la mente de los gilipollas de los estaduonidenses con doble moral, ya que ellos no van a leer una novela sobre un gay, porque, ¡es gay! Pero seguro que si es un secundario y es monillo, no pasa nada. PIENSAN LO QUE LES CONVIENE.

Pero en fin, dejémonos de chupar el culo a los Estados Unidos de América, ya que no se lo merecen, pero no podemos negar que, ahora mismo, son el centro de casi cualquier cosa. Y jode, pero es así.

Hermy dijo...

Muchísimas gracias por el comentario, Josu :)

Es cierto que dices eso de los gays, los discapacitados... pero tenía pensado incluirlo en (digámoslo de algún modo) capítulos posteriores.

Secciones similares a estas hay muchas por la red, pero todas se quedan un poco cortas, como si no quisiesen mojarse a decir lo que piensan. También es verdad que me ha ayudado el que esté estudiando una carrera en la que tratamos temas como la acción, los personajes, el ritmo... Tener un conocimiento base ayuda a estructurar más las ideas y a plasmarlas en la pantalla.

Yo te animaría a que la hicieses, siempre es bueno ver desde qué otros puntos de vista se enfocan estos temas, y la variedad de opiniones, claro está.

De nuevo, muchas gracias por haberte pasado :D Un beso

tyess dijo...

Hora de borrar algunas de mis historias... Aquí no tengo la oportunidad de que lleguen al cine por ser estándar...

Marina. dijo...

Para empezar, diré que me gusta mucho la idea de esta sección^^, así tenemos más tu opinión por estos lares, que seguro que crea debate y eso siempre es bueno!

Sobre el tema que tratas, pues si he de ser sincera, la mayoría de mi estantería se compone de literatura de otros países diferentes a Estados Unidos, así que no cumplo mucho con lo que dicesxD Pero sí que son ciertos todos esos tópicos dentro de la literatura juvenil de USA, y depende de cómo me pille el libro pues unas veces lo soporto y otras no (de todas formas, hoy en día es imposible hacer algo al 100% original, así que sólo queda cambiar unos cuantos detalles de esos esquemas para que la cosa nos suene a nueva).

Bueno, más o menos esa es mi opinión.

Por cierto, si quieres leer algo de una autora belga te recomiendo a Amélie Nothomb, tiene unos libros muy irónicos y entretenidos que nunca decepcionan =)


¡¡Saludos!!

Hermy dijo...

Yess: El problema está en, dentro del esquema estándar, crear una historia original, no sólo darle pinceladas originales.
De hecho, tienes muchas posibilidades de que tus historias lleguen al cine si son estándar xD

Nancy_x: ¡En literatura juvenil hay más mercado estadounidense! En cuanto a otros géneros ya se abre más el abanico.
Lo de belga lo puse como ejemplo xD Pero gracias de todos modos por la recomendación, ya tenía oído hablar de esa autora por la red :)

Marina. dijo...

Es cierto que domina más la literatura juvenil de USA, supongo que sobre todo también porque como de la mayoría acaban haciendo adaptaciones para el cine, entran más fácilmente en el mercado, sobre todo en España, donde a veces algunas editoriales no se arriesgan demasiado.

Sobre lo de la autora belga, sabía que era un ejemplo pero ya aprovechaba la oportunidad y recomendaba a una de mis escritoras favoritasxD

Hermy dijo...

Le tengo ganas a esa escritora. Solemos coincidir en gustos (por lo menos en lo que a películas se refiere xD). A ver si estas Navidades me hago con alguno de sus libros (:

Anónimo dijo...

Es verdad ;P Ultimamente he notado que la literatura adulta me llena mas el alma de lectora de toda la vida que llevo adentro. No se porque pero raros son los libros lijeros que de verdad me llenan :)

me encanta la seccion!

Eli dijo...

Maravillosa seccion! es verdad tengo muchos autores extranjeros en mi estanteria (no los compro mucho, casi siempre los gano en sorteos)

El modelo lijero ya esta muy trillado, y sinceramente solo los leo porque entretienen.

Pero para mi no habra autores mas maravillosos que Gabriel garcia y Oscar Wilde.Nada que un autor lijero pueda lograr, de verdad

Elena Bel dijo...

Me ha encantado la sección! Y creo q tienes toda la razón. Estamos embuidos por la sociedad estadounidense, pero tanto en la literatura, como en el cine, en la tele, en la comida.... podría seguir :D Te sigo!

Estefanía dijo...

¡Bravo, bravo, bravo! Como ya te acabo de comentar antes, qué gran entrada. Nuevamente, llevas toda la razón. Lo que más me ha gustado ha sido esa brillante comparación que describe a la perfección a esos personajes secundarios, que están prácticamente ahí, de relleno.
``tienen tanta función como el colorante en una paella´´
Jajajaj, buenísimo xD
En fin, aguardaré con ganas otra entrega de esta sección.
Besos :3