Autor: Joël DickerTítulo original: La disparition de Stéphanie MailerEditorial: AlfaguaraPáginas: 656ISBN: 9788420432472
La noche del 30 de julio de 1994, la apacible población de Orphea, en la región de los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa... Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada. Jesse Rosenberg y Derek Scott, dos jóvenes y brillantes policías de Nueva York, resuelven el caso. Pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: asegura que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba estaba delante de sus ojos, y afirma poseer información clave. Días después, desaparece. Así se inicia este colosal thriller, que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo y precipitando al lector sin freno posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.
Hacía tiempo que me apetecía leer algo de este autor desde que salió La verdad sobre el caso Harry Quebert, y hace poco que me he descargado una aplicación de audiolibros así que decidí probrarla con La desaparición de Stephanie Mailer, que además es un libro bastante gordito. No es que sea yo muy fan de la novela policíaca, pero me llamaba la atención y tenía ganas de engancharme a alguna historia de este estilo.
Mi problema principal con esta "lectura" es que la narración me ha parecido muy simplona. Es una novela cuya escritura se basa en la descripción de diálogos y las partes narradas me resultaron insulsas. Es como si de un guión de cine se tratase, donde solo se escribe lo imprescindible para entender lo que está pasando. También, aunque entiendo que el cambio de voces en la novela le aporta una dimensión más amplia (sobre todo por el hecho de que al final de algún modo todos estén relacionados entre ellos), desde mi punto de vista la historia me habría resultado más intrigante si la historia hubiese estado guiada por solo una voz.
Tampoco es que los personajes me hayan caído especialmente bien. Los dos únicos más llevaderos han sido el propio Jesse Rosenberg y Anna, una de las policías de Orphea, que además sirve como excusa para poner en evidencia un machismo latente en el cuerpo de la policía. Los demás personajes que narran esta historia se mueven en temas como el adulterio, las drogas o la vanidad. En lo que no difieren, claro, es en que todos pertenecen a una clase media bien acomodada, por lo que muchas veces me costaba conectar con sus problemas.
En cuanto a la trama, tengo que reconocer que es una historia con secretos y misterios bien construida, que guarda bastantes giros a medida que se van descubriendo nuevos aportes. El autor tiene un as en la manga que se guarda hasta el último minuto y es una historia que engancha. Pero en general debo decir que ha sido una historia que me ha decepcionado, la esperaba más oscura, más introspectiva y menos facilona. Sigo teniendo curiosidad por La verdad sobre el caso Harry Quebert pero después de esta experiencia no lo tengo presente para mis próximas lecturas.
Mi problema principal con esta "lectura" es que la narración me ha parecido muy simplona. Es una novela cuya escritura se basa en la descripción de diálogos y las partes narradas me resultaron insulsas. Es como si de un guión de cine se tratase, donde solo se escribe lo imprescindible para entender lo que está pasando. También, aunque entiendo que el cambio de voces en la novela le aporta una dimensión más amplia (sobre todo por el hecho de que al final de algún modo todos estén relacionados entre ellos), desde mi punto de vista la historia me habría resultado más intrigante si la historia hubiese estado guiada por solo una voz.
Tampoco es que los personajes me hayan caído especialmente bien. Los dos únicos más llevaderos han sido el propio Jesse Rosenberg y Anna, una de las policías de Orphea, que además sirve como excusa para poner en evidencia un machismo latente en el cuerpo de la policía. Los demás personajes que narran esta historia se mueven en temas como el adulterio, las drogas o la vanidad. En lo que no difieren, claro, es en que todos pertenecen a una clase media bien acomodada, por lo que muchas veces me costaba conectar con sus problemas.
En cuanto a la trama, tengo que reconocer que es una historia con secretos y misterios bien construida, que guarda bastantes giros a medida que se van descubriendo nuevos aportes. El autor tiene un as en la manga que se guarda hasta el último minuto y es una historia que engancha. Pero en general debo decir que ha sido una historia que me ha decepcionado, la esperaba más oscura, más introspectiva y menos facilona. Sigo teniendo curiosidad por La verdad sobre el caso Harry Quebert pero después de esta experiencia no lo tengo presente para mis próximas lecturas.
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